La mejor imagen corporativa
Cuando la energía empezó a ser cara y la contaminación un problema, surgió la necesidad de ser eficientes.
La mayoría de los edificios se ha construido con anterioridad a la concienciación de la sociedad respecto a los problemas económicos y medioambientales planteados.
Los edificios eficientes incrementan su valor, al estar dotados con modernas instalaciones. Todos sus espacios se revalorizan. Sus usuarios (propietarios o arrendatarios, clientes…) están más satisfechos. Su imagen y su confort mejoran. Se reducen sus consumos y mejora su calificación energética.
Los edificios eficientes valen más y contaminan menos.
Responsabilidad Social Corporativa
La eficiencia energética es un servicio diferenciado y de alto valor, imprescindible para la producción de bienes y servicios, ya que la energía es un bien con un alto coste económico y gran impacto ambiental. Las empresas sostenibles son capaces de generar valor económico, pero también social y medioambiental, contribuyendo de forma activa al bienestar y al progreso de la sociedad en la que se desarrollan.
Las empresas que tienen en cuenta en su gestión un alto grado de responsabilidad social corporativa (RSC), consiguen un valor intangible, pero muy importante: la mejora de su imagen corporativa.
Así, creamos oportunidades económicas y ayudamos a frenar el cambio climático, en sintonía con el Acuerdo de París.